Punto de partida y llegada: Segunda Plataforma; El Travieso

Tiempo estimado: 5 horas ida y vuelta

Dificultad: Media

Distancia aproximada: 8 km ida y vuelta

Necesario:  Agua para el camino, mochila donde llevaremos algo de comida, calzado cómodo (recomendables las botas), importante la ropa de abrigo (pensar que estaremos en lo más alto de la montaña y allí el viento es frío), en caso de que todavía haya nieve procurar unas gafas de sol, no olvidéis la cámara de fotos y el protector solar.

Dirección; Salamanca—Béjar—Candelario—segunda plataforma

   Es importante saber que la primera plataforma tiene una base de cemento, donde está construido una especie de restaurante, pero debemos continuar la carretera con los coches ascendiendo hasta una segunda plataforma a unos 4 km (El travieso), esta tiene una base de tierra pero espacio suficiente para dejar los coches.

   Desde aquí podemos disfrutar de unas vistas panorámicas de Béjar y su entorno, nos encontramos a 1.900 m y este es el lugar desde donde iniciaremos la marcha.

   Hacia la mitad de la plataforma sube un sendero de hitos, perfectamente señalizado, que asciende zigzagueando hacia lo alto de la loma, en un principio el camino discurre entre escobas, posteriormente por terreno pedregoso y en ocasiones por zonas cubiertas de hierba y musgo, atravesado por pequeños torrentes de agua que recoge la ladera (en algunos cargamos nuestras cantimploras) hacia la mitad del camino y a nuestra derecha podemos apreciar unos soportes metálicos que en su tiempo sirvieron como remonte para esquiadores. La ruta no tiene pérdida pues continuamente caminamos monte arriba en dirección Este, hasta la loma de la montaña, esta subida es bastante empinada haciendo algo duro el inicio, pero después la pendiente se suaviza y el camino es más llevadero, en 1,30 h nos situamos en lo alto de la montaña, ahora giramos hacia nuestra derecha para llegar en breve al pico de El Calvitero (2.401 m), desde esta cima nuestro esfuerzo se verá recompensado con una vista maravillosa de la Sierra de Gredos al este , la Sierra de la Peña de Francia al oeste y toda una panorámica de las sierras de Avila, Salamanca y Cáceres. Junto al Calvitero se encuentra un monolito de la Virgen del Castañar, patrona de Béjar y comarca.

   Ahora nuestro camino continúa hacia el sur, en dirección a la Ceja que con sus 2.425 m es el punto más alto de la Sierra de Candelario y que ya llevamos viendo desde que salimos del Calvitero, avanzando siempre por la loma de la montaña y en ligero descenso, poco a poco se abre a nuestra izquierda una garganta (la garganta del Trampal) donde asientan nuestras lagunas, que ya se empiezan a dibujar en las faldas de la montaña.

   En el punto mas declive del cordal, situado entre las escarpadas rocas de la Ceja y el Calvitero nos disponemos a descender al valle glaciar, el descenso no es complicado, en junio había un gran nevero por el cual bajamos hasta la primera laguna, esta es la más pequeña y menos profunda, a continuación se sitúa la segunda laguna, el acceso a la tercera (la más grande) requiere bajar unos pequeños acantilados (mejor por la izquierda), nosotros preferimos descansar en la segunda laguna, sentados en una cómoda y mullida hierba que la rodea nos preparamos a disfrutar de este maravilloso entorno natural que invita al descanso y la admiración, desestimamos el baño en ese momento debido a lo fría que estaba el agua, ya que múltiples neveros que todavía en esa temporada se mantienen alimentan con el deshielo a las lagunas. Sí pudimos refrescarnos un poco y aprovechamos para comer nuestros bocadillos que se nos hicieron deliciosos en esos momentos.

   En el camino de vuelta pensamos en las muchas otras posibilidades que tiene la sierra (la Ceja, Hoya Moros, los Hermanitos, la laguna del Duque...) algunas de ellas ya las hemos realizado pero serán para otra ocasión. Solo comentaros que la impresión fue muy buena y la satisfacción tras esta aventura nos dejó un buen sabor de boca.