Loa LOS MOZOS DEL CUBO

Aquí comienza la loa,
presten todos atención,
que nadie se sienta ofendido
pues no va con mala intención.

 Que tolo lo que aquí se cuente
no es pa la provocación,
es para pasar el rato
y animar la situación. 

Les voy a contar la historia
que en el Cubo comenzó,
entre los mozos del pueblo
un jueves de la Ascensión.

 A la salida de misa,
se bajan de dos en dos,
con el brazo por el hombro
derechitos del salón.

 Se van juntando los mozos
después de la procesión,
en el bar de Gonzalo y Goyo,
Chinero pa más razón.

 Piden una cuartilla vino,
y chochos de guarnición,
se sientan a la mesa
sacando conversación.

 Podíamos hacer capea
por Santiago nuestro Patrón,
pa divertirnos en verano
y entretener a  la afición.

 

Sentados a la mesa estaban
buscándose la razón,
Pascual, Manél y Litri
con Teodoro el  del camión.

 Entraron Valdomino y Pedro
por la puerta del salón,
van derechos de la mesa
ajenos a la situación.

Jugando a las cartas estaban,
Cordobés, Romero, Pepe y Genaro,
entre ellos los primeros
son grandes aficionados.   

 Isidoro el de la pala
ha llegado de Barcelona,
es también de la cuadrilla
y otro mozo de Pamplona.

 Baltasar el militar
por el Cubo anda buscao,
se ha escapao de la legión
y prófugo lo han declarao.

 También entra en la historia
Peto, el de Fernando y Tomasa,
es benjamín de la cuadrilla
y el que mejor se lo pasa.

El alcalde de los mozos
por entonces Jesús Pacho,
que torea lo que sea

aunque sea con un saco.

 

Alrededor de la mesa
todo el mundo quiere hablar,
de preparar la corrida
aunque sea en un corral.

 Unos que pal de concejo
Otros pal corralón,
Otros que pal prao moro,
Y Pacho que en el salón.

 Se dirigen al alcalde,
que de permiso ni hablar,
que lo dejen pa los Corpus
que es la fiesta Patronal.

 El les brinda con un toro
Pa salvar la situación,
Y el alcalde de los mozos
La palabra le tomó.

Con el fin de divertirse
esto empieza a madurar,
van haciendo las parejas
para las suertes echar.

 Hoy por fin es Corpus Christi,
Es el día señalado,
Los mozos van a torear
un morlaco de Cuadrado.

La cuadrilla está formada
se han juntado en el salón,
para recorrer el pueblo
en perfecta procesión.

 

Nada más salir por la puerta,
fue la primera estación,
todos fueron a cagar
detrás del trasformador.

 Se ponen en paralelo
con los brazos estiraos,
marcando bien las distancias
para no ser salpicaos.

Han dejado cien montones
por la huerta esparramaos,
en perfecta armonía
todos muy bien colocaos.

Cipriano esta agradecido
ya no tiene que estercar,
porque los mozos del Cubo
le han abonao el patatal.

 A iniciativa de Pacho
fue la segunda estación,
se metieron a cagar
pal corral de Felipón.

Vuelven a subir contentos
con el cuerpo aligerao,
pero Pacho no se aguanta
caga en el corral de Lao.

 Ya van llegando a la plaza
y  comienza el paseillo
de la puerta de chiqueros
les saluda Periquillo.

 


Con un garrote en la mano
les anuncia a voz en grito,
al que se raje lo tercio
como que me llamo Perico.

 Todos parecen contentos
y cargados de valor,
menos las tripas de Pacho
que anuncian otra estación.

 Comienzan el paseillo
muy felices y contentos,
pero a Pacho se le notaba
que se encontraba indispuesto.

Estén atentos señores
que esto ya va a comenzar,
con los mocitos del cubo
dispuestos a torear.

 A recibir sale Pedro
a la puerta del toril,
y el torilero le dice
 que si te quieres morir.

 Que el toro es una bestia
con el hierro de Cuadrao
que está bizco de un ojo
y que está muy cabreao.

 Pero Pedro le contesta
¡a lo que salga compadre¡,
que si salimos de esta

Penitencias a  Buenamadre.

La puerta que se levanta
Y ya sale el animal,
Lo recibe de rodillas
dando una larga cambiá.

De esta ya hemos librao
Y ahora viene la otra,
A la primer revolera
Le ha quitao to la ropa.

Al quite sale Genaro
como su fiel compañero,
que con un talle tan fino
tiene pinta de torero.

 Pero con la pinta no vale
eso dice el de Cuadrao,
se ha enrebujao en el capote
y lo ha dejao desarmao.

También es de la cuadrilla
Federico montero,
que a la primer envestida
le patea hasta el sombrero.

 Delfín Litri sale al quite
como peón aventajao ,
le preparó un rebujón
y el cuerpo le ha amoratao.

 Todo el tendido comenta
con este toro de Pozos,
como continúe a esta marcha
nos quedamos sin mozos.

El alguacil cambia el tercio
ahora vienen banderillas,
a Peto y a Isidoro
se le ríen las costillas.

 Con las dos banderillas
en la mitad de la plaza,
está citando al novillo
el muchacho de Tomasa.

 El toro sale arrancao
con el primer movimiento,
a cogido tal carrera
que no ha mirao ni pa Peto.

 Del polvo que levantaba
la bestia del animal,
le ha tirao los dos brazos
y no lo pudo encontrar.

 Las ha clavado en el suelo
como se deben clavar,
de lo hondo que han entrado
no se han podido arrancar.

 Ahora le toca a Isidoro
va a poner el otro par,
solo le espeta un palo
del otro palo ni hablar.

 Se lo puso el en la pierna
Y no se pudo enterar,
 hasta acabar la corrida
a la salida del toral.

El alguacil cambia el tercio
ahora toca torear,
el turno es de Jesús Pacho
pero se ha vuelto a cagar.

 A la Cuadra del tío Electo
y no llega al muladar ,
que se ha cagado a la puerta
un poco antes de entrar.

 A rastra con  las zuraspas
a la plaza vuelve a entrar,
va desprendiendo un aroma
que no se puede aguantar.

 Ahí viene Jesús Pacho
con el ojo de cristal,
lo mira de nuevo el morlaco
y se nos vuelve a jiñar.

Se le queja la cuadrilla
que salga a torear
que se viene a lo que se viene
y no se viene a cagar.

Le hecha la culpa a las patatas
que estaban cargas de sal,
la cagalera no es de eso
todos sabemos el mal.

El mal le viene de Pozos
procedencia del animal,
purgante negro y con cuernos
que a Pacho hace zurrar.


Se mete en el burladero
ya no se vuelve a mover,
a costa de tanta mierda
todo le empieza a escocer.

 A torear sale Valdo
da ochenta pases o más,
se ha convertido en figura
sin alternativa ni na.

 La gente lo vitorea
pide la música ya,
aunque corta la faena
no le ha quedado tan mal.

 El público lo calienta
Valdo parriba se va,
le da un pase con la izquierda
dos naturales o más.

 Pero el toro que es muy listo
al cuarto pase no va,
y revuelca a Valdomino
en un arranque magistral.

        

 

Le quitó los pantalones
la talega u el fular,
se le ven los cataplines
por el calzón de mear.

Se marcha pal burladero
cansado de torear,
en el se encuentra con Pacho
con un aroma sin par.

Aquí terminan las suertes
ahora hay que entrar a matar,
de eso se encarga Manuel
a  la primer estoca.

Y aquí termina la historia
Que en el Cubo comenzó
Entre  una cuadrilla de mozos
En la mesa del salón.

 

 

EMI  MUÑOZ CORRAL 4 - 5 – 2008         LIBRO DE FIESTAS CORPUS 2008