www.cubodedonsancho.org: TRIBUNA ABIERTA.




DESARROLLO SOCIAL DE LA INTELIGENCIA EN EL MEDIO RURAL 

Sabemos del  proceso de despoblación y envejecimiento que sufre este entorno, fenómeno producido por un sistema de vida ANTISOCIAL, INHUMANO Y CONTRANATURA (CAPITALISMO), cuya bestia parda (la competividad, mal entendida), convierte a los hombres en animales de competición, donde las cosas y mercancías tienen más valor que éstos.

Un sistema que ha conseguido un grave desequilibrio geográfico-poblacional a través del tiempo, en una migración interior que dura años...desplazamiento masivo de los habitantes del medio rural a las grandes urbes.

Si bien en épocas no muy lejanas, la mayor parte de esta población trabajaba en el sector agrícola, facilitando así un asentamiento permanente de la misma en el medio rural, con lo cual éste y campo eran todo uno, las recientes políticas agrarias (PAC, GATT, etc.), el desarrollo imparable de las tecnologías, y las nuevas formas de producción masiva, hacen que ambos sigan caminos diferentes hablando del medio rural como una forma de vida y del campo como un sector productivo más de la cadena...

Éste último ha sufrido cambios considerables, donde las ventajas se dejan notar en las condiciones laborales disminuyendo la dureza y haciendo más llevadero el trabajo en el campo, consecuencia de la incorporación gradual de las tecnologías antes mencionadas, pero con un inconveniente ¿grave?, el desplazamiento de gran cantidad de “mano de obra”. Si antes todos los miembros de una familia eran necesarios para desarrollar las diversas tareas, hoy muchas explotaciones las lleva una sola persona, siendo los “temporeros” los que realizan trabajo de gran escala en las grandes explotaciones en fechas concretas... muchas de ellas derivadas de la UE, cuya equivocación en la forma de hacer política agraria pasa factura al medio rural (despoblamiento) y al campo (envejecimiento de los profesionales del sector), el fomento de éstas, para que sean competitivas, ha provocado la vuelta de los “latifundios” volviendo un paso atrás en la historia; beneficiándose en muchos casos personas que nada tienen  que ver con “el agro”, ejemplo la Duquesa de Alba, etc., tawmbien se pone de manifiesto la exclusión de muchos profesionales cuyas explotaciones son pequeñas para competir, de forma que al dejarlas se concentran varias “en una” para hacerla viable, los excluidos (pequeños agricultores) deben afrontar otra forma de vida para seguir viviendo, ya sea emigrando o anticipando jubilaciones, en tanto, el sector envejece considerablemente sin quje se tomen medidas inteligentes para su regeneración.

Las pésimas políticas de “inserción”, para los jóvenes son un ejemplo (exceptuando a aquellos donde las explotaciones son cedidas por los padres), las ayudas son una burla continua y promueven el endeudamiento a largo plazo, afortunadamente muchos se dan cuenta y optan por profesiones “más activas” (un mejor salario, menos trabajo y más descanso).

El futuro de este sector pasa por una transformación y fortalecimiento de las cooperativas en “empresas agrícolas”, donde el funcionamiento es similar al de otros sectores....¿Cuántos profesionales del sector se endeudan a largo plazo comprando el equipo necesario (maquinaria, ganado, etc.) para competir individualmente?¿Compensa la inversión con la utilidad y rendimiento de dicha maquinaria?¿Cuánto descenderían los gastos y el trabajo y aumentaría el beneficio trabajando en empresas agrícolas?

Si las nuevas generaciones no lo entienden así, tal vez (por no decir seguro), veremos grandes zonas agrícolas convertidas en parques naturales siguiendo el camino que marca Bruselas, la carencia de nuevos profesionales apunta en esta dirección...pero el problema no sólo será de algunas regiones, sino de la nación en concreto, desplazar un sector tradicional y de asentamiento poblacional, como es el agrícola, en detrimento de otros más frágiles (turismo, ya sea rural o de costa) o de nueva generación (“telecos” en sus diversas variantes, cuyo fracaso en el mercado está a la orden del día) que fomentan el ¿servilismo? y la dependencia de otros países cuando se importan alimentos básicos “más competitivos” en tanto que aquí se penalizan las producciones excesivas o se destruyen los excedentes...Esta nación corre el riesgo de un futuro incierto...Las catástrofes naturales son un ejemplo para no dejar de producir...Castilla nunca debe dejar de ser la despensa que fue en otro tiempo; la idea de una Europa unida es una utopía cuando aún veinte millones de ciudadanos están excluidos y donde la fijación de los verdaderos valores está en entredicho.

El medio rural se encuentra en un proceso de reconversión, desgraciadamente el papel que se le quiere dar dista mucho de ser el adecuado, cuando no perjudicial...Convertir a éste en un “parque temático”( turismo rural, masificado con el tiempo). Es una solución equivocada que tarde o temprano tendremos que lamentar (nunca ha sido buena idea alterar las leyes de la naturaleza y menos las de este entorno), muchos de los que vivimos en el medio rural y aún no nos ha afectado la invasión urbanita, nos consideramos  habitantes de la ALDEA  GLOBAL en que se convierte el planeta, una forma de vivir diferente de la urbana, pero en equilibrio con la naturaleza.

No somos “bichos raros” ni objetos de observación o conservación (muchas tradiciones convertidas en  ¿ atracciones? ) para la HISTORIA, tampoco somos refugio nostálgico de aquellos que buscan en él reductos o comportamientos de otro tiempo que afortunadamente se van arrinconando en el oscurantismo de lo que queda de la España profunda.

Este lugar no debe ser objeto de desahogo de las frustraciones que genera el medio urbano, consecuencia de una alteración constante de las leyes naturales al que contribuye el sistema de vida artificial (CAPITALISMO) creado para ello, (fatiga, cansancio, stress, tensión, etc...), hay que evitar que este entorno se convierta en la serva que muchos hacen de él en fechas concretas (puentes, fines de semana, vacaciones) donde la normalidad de la vida diaria se ve alterada por aquellos (sin generalizar) urbanitas que carecen de cualquier comportamiento cívico donde los ruidos, molestias o aumento de basura incontrolada son la tónica dominante... ¿Cuántas zonas del medio rural soportan esta alteración cuando éstos vuelven a la ciudad pasado el tiempo de “descanso”?

Tampoco el medio rural debe convertirse en objeto de políticas marginales de inclusión social, de aquellos excluídos del sistema cuya única posibilidad es la de acceder a los trabajos periódicos, tres o cuatro meses al año, en trabajos de “mantenimiento”, impidiendo que se asienten de forma permanente para desarrollar una calidad de vida mínimamente digna (empleo permanente, vivienda, familia, etc...), con lo que la división entre ciudadanos del mismo entorno es patante, generando descontento.

El mundo rural, será en un futuro cercano (cuando el capitalismo sea derrotado...está en sus comienzos), el lugar de recepción de grandes cantidades de la población urbana o emigrantes, ya que las ciudades son incapaces de absorver una población densa y dar a cada ciudadano la calidad de vida que se merece como tal, la excesiva concentración humana (magalópolis y grandes ciudades), ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de éstas ante ataques naturales, (catástrofes de cualquier tipo, terremotos, inundaciones) y humanas ¿futuros terroristas masivos?, todos conocemos ejemplos recientes, por lo que se hace urgente y necesario una redistribución y dispersión geográfica de la población.

En adelante los Ayuntamientos (cuando pase la época de los caciquismos ya superados en otro tiempo y fomentados por los partidos de turno ahora) se transformarán en “agentes” de promoción y fomento de empleo permanente de una población que invertirá la tendencia de las migraciones de las ciudades al medio rural (aunque ahora parezca absurdo) muchos indicadores sociales apuntan en esa dirección, quienes se preparen para ello ahora, con políticas inteligentes harán frante a un problema de grandes dimensiones que se avecina. Sólo hay que observar y esperar.

 

                                     

                                                  Bartolomé Morales Moreno

 

                                                  Cubo de Don Sancho